Pasturas

En La Empastada el esquema productivo parte de un campo natural mejorado, con la incorporación de leguminosas y praderas artificiales. Las praderas instaladas se convierten, con el manejo rotativo intensivo, el aumento de la vida microbiana y la fauna del suelo, en empastadas permanentes. De esa manera se logran pasturas de alta productividad.

Generalmente las praderas artificiales no tienen una duración mayor a los cuatro años, pero si se manejan y se dejan semillar todos los años, con un Lotus, que es la leguminosa que exige menos fósforo, se adapta a los suelos de baja fertilidad. En La Empastada esto se realiza con Lote Maku, sin la necesidad de aplicar herbicidas. Como forma de control de calidad, se realiza la lectura de bostas que en el establecimiento, la que indica si los animales están con un buen balance de fibra o no y permite ajustar el pastoreo en base a las necesidades.

En una pastura artificial manejada con pastoreo rotativo intensivo, la fertilidad del suelo va aumentando, lo que lleva a que comiencen a colonizar espontáneamente especies naturales de alta productividad, como lo son por ejemplo: el Pasto Miel (Paspalum  Dilatatum), la mejor gramínea estival regional, y la Cebadilla Criolla (Bromus Catharticus),  gramínea invernal, entre otras. De esa manera va quedando constituida la empastada que es la combinación perfecta de gramíneas naturales muy productivas con las gramíneas y leguminosas artificiales que comprendían la pradera inicial.

Analizamos constantemente la vida biológica del suelo, sin la cual una empastada permanente sería inviable; simplemente vamos después de una lluvia y vemos si hay lombrices, que es el mejor indicador; y observamos el tiempo que demoran las bostas en incorporarse al suelo.

Hemos sembrado a campo la lombriz Californiana o lombriz roja (Eisenia Foetida), ya que estas agilizan la conversión de los compuestos orgánicos en fósforo inorgánico asimilable por las plantas. De esta forma no utilizamos fertilizantes y así ayudamos a disminuir la contaminación de las aguas por exceso de fertilización fosfatada.

 A su vez, el uso de lombrices en el suelo lo vemos importante para el control sanitario de parásitos gastrointestinales, tanto de los lanares como de los vacunos de recría. Esto se debe a que cuanto más rápido incorporemos la bosta, menos chance le damos a las larvas de lombrices gastrointestinales en transformarse en larva 3 (que es la infectante); las lombrices que comen la bosta se comen los huevos y las larvas de estos parásitos. Lo mismo pasa con la mosca de los cuernos y de la bichera, las lombrices de la bosta se comen sus huevos.

Sembrando Lombrices año 2016