El Ing. Agr. Javier Fillat, responsable de Cabaña La Empastada, pronostica una zafra de toros 2024 marcada por una alta demanda y precios atractivos. En una entrevista con el medio especializado Tardáguila, Fillat explicó que la creciente importancia de los feedlots ha sido un factor clave en la demanda actual.
El papel de los feedlots en la demanda ganadera
Fillat subraya que los feedlots, o corrales de engorde, han incrementado la demanda de novillos jóvenes bien desarrollados, lo cual solo es posible con una alimentación adecuada desde el primer invierno, combinada con una buena sanidad y genética. “La modernización y eficiencia alcanzada por los invernadores y corraleros actuales es importante”, comenta Fillat, resaltando cómo la trazabilidad y el uso de programas informáticos han permitido a los productores monitorear la eficiencia y ganancias de cada lote.
Según datos compartidos por Fillat, la eficiencia promedio en algunos corrales alcanza los 9 kilos de materia seca por kilo de carne producido, con los lotes más eficientes situándose entre 6.8 y 7 kilos. “Esto se traduce en un aumento del 30% en el margen neto, únicamente por una mejor genética”, añade.
La importancia de la genética en la compra de terneros
Con la creciente demanda de lotes de calidad genética y buena alimentación, los criadores están invirtiendo cada vez más en toros de cabañas con genética superior. “Los compradores de terneros prestan mucha atención a los toros padres de los terneros que adquieren, lo que aumenta la competencia por terneros de buena genética”, comenta Fillat.
Una familia dedicada al Red Angus
La Cabaña La Empastada es una empresa familiar del departamento de Durazno, con un enfoque en la producción ganadera ecológica. La familia Fillat, ahora en su quinta y sexta generación, ha estado siempre motivada por el mejoramiento de la tierra, las pasturas y la genética del ganado.
El establecimiento trabaja con la raza Red Angus en ganado vacuno, utilizando el sistema de evaluación Breedplan. Además, manejan miles de cabezas de las razas Merino Australiano y Merino Dohne en lanares. “Nuestra producción es toda 100% a pasto y seguimos un protocolo de producción de carne y lana ecológico”, asegura la familia Fillat.
Fuente: El Acontecer